Hoy ha entrado el otoño. Sin embargo el tiempo no tiene nada de otoñal, tan solo que han descendido un poco las temperaturas. Pero el sol, que luce hoy, recuerda más al estío que al otoño. Estamos viviendo el veranillo de san Miguel o el del membrillo, que es igual. Pasados unos días se anuncian lluvias y bajada de temperaturas.
Después del verano tan caluroso que hemos sufrido, gusta la caricia del agua sobre los campos y el fresco que traen los días grises. Hemos llegado al equinoccio otoñal. Los días se van acortando progresivamente y las noches, haciéndose más largas. Los cálidos colores de otoño, rojizos, anaranjados, cobrizos y marrones han comenzado a posarse en nuestros campos y jardines. La caída de las hojas ha iniciado su andadura, aunque todavía es incipiente. El otoño tiene un encanto peculiar, las temperaturas suaves invitan a pasear por los parques, bosques, montañas y jardines para ser testigos del precioso colorido que nos ofrece esta estación.
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