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Pegalajar, Jaén, Spain
Gracias por venir a recorrer estos senderos literarios que han brotado de una fontana silenciosa, sedienta de emoción y de calma. Gracias por leer estos poemas, por beber su aliento, por respirar su aroma, por destilar su esencia, por libar su néctar. Sabed que han brotado de un corazón anhelante que sueña con ser luz y ternura, primavera y sueño, calidez y verso. Mientras lo consigo sigo escribiendo, soñando, amando, enseñando, viviendo y cantando a la vida y al amor, al mar y a la tierra, a la tristeza y al llanto, al suspiro de la brisa y al deseo de los espejos, a la melancolía y a la nostalgia. La vida es como un poema que, en unas ocasiones, nos abre las puertas de paraísos ignotos, de hermosas praderas cuajadas de florecillas silvestres, de exóticos jardines, de luminosas estancias donde germinan los sueños y donde se gesta el amor, pero en otras nos aboca al temblor de los fracasos, al dolor de las heridas, al vacío de las ausencias, al llanto de las tormentas, al furor de las ventiscas, al horror de las contiendas y a la tupida oscuridad de una noche sin luceros. Espero que seas feliz mientras bebes agua de los manantiales de la poesía, de las fontanas del verso.

viernes, 1 de julio de 2016

SE ABREN BIBLIOTECAS A PESAR DE LA CRISIS DEL SECTOR


16 000 libros para 33 habitantes
La localidad burgalesa de Quintanalara abre su biblioteca.
La apuesta de un ayuntamiento por la cultura no depende de su presupuesto ni de su número de habitantes. Así piensan en Quintanalara, una pequeña localidad —pertenece al municipio de Revilla del Campo— al suroeste de la provincia de Burgos, que acaba de inaugurar una biblioteca con un importante fondo: 16 000 ejemplares que podrán disfrutar sus 33 habitantes, de los cuales apenas 9 residen en Quintanalara de forma permanente.

En opinión de Román de Pablo, concejal de Cultura de Revilla del Campo, el hecho de que se trate de un pueblo «muy pequeñito» no impide que se apueste por la creatividad y la cultura, interpretándolos como «elementos de atracción turística». El proyecto de esta biblioteca está impulsado por Junta Vecinal de Quinatanalara y por la Asociación Tierra de Lara, que trabaja para la difusión de la cultura en la comarca del mismo nombre —a la que pertenece Revilla del Campo—, y que tuvo hace unos meses la idea de fundar esta biblioteca. Según declaró Rubén Heras —miembro de Tierra de Lara y alcalde de Quintanalara— al periódico El correo de Burgos, la iniciativa surgió «cuando supimos que una imprenta cerraba, y que al no saber qué hacer con los libros que tenía en sus almacenes tenía intención de tirarlos». Es por ello que se reclamó el espacio del viejo potro en el que, décadas atrás, se erraba a los animales; la Junta Vecinal de Quintanalara ha colocado estanterías, mesas y sillas en el espacio, concebido como un lugar no de lectura, sino de intercambio.

Los fondos de la biblioteca de Quintanalara se han conseguido gracias a donaciones e particulares, cuyos títulos pueden encontrarse en esta biblioteca abierta durante 24 horas y basada en el sistema del bookcrossing: quien lo desee puede acceder a ella en cualquier momento y tomar uno de los libros, registrados todos en la web del movimiento. Como recogía Diario de Burgos, «cada libro está identificado, por lo que se sabrá en que punto está en cada momento. Se va dando de alta y de baja cada título según pasa de mano en mano, y digamos que cada punto de intercambio tiene su biblioteca virtual dentro de esta red». En esta biblioteca se exhiben por el momento 10 600 ejemplares de los 16 000 recibidos en total; el resto, por problemas de espacio, esperan almacenados en cajas.

21 de junio de 2016. Estandarte

 

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